SPIRITUAL COACHING
  MEDITACION DE LA OLA
 

 

Relajación de la ola

Ésta es una de mis técnicas favoritas. La costa marina es cier­tamente uno de los lugares más propicios para la relajación: la gente toma vacaciones junto al mar para regenerar su mente y su cuerpo.

Imagine el océano. Imagine una ola azul, de un pro­fundo azul aguamarina, muy grande y luminosa. Aunque es potente, la ola se mueve lentamente, en forma apacible. La ola lo envuelve, levantándolo suavemente. El agua tie­ne una temperatura ideal, perfectamente cálida, y su sua­ve calor envuelve todo su cuerpo. Usted se siente maravi­llosamente relajado. Se siente liviano, como si estuviese flotando. Está flotando en el océano. Una ola sigue a la otra. La primera se aleja en la distancia, llevando con ella todas las tensiones acumuladas durante el curso de su día, toda su negatividad, todas sus frustraciones. La ola se lleva todo esto muy lejos, para siempre. Usted que­ da libre de todo esto por completo.

 

Luego llega otra ola con un movimiento envolvente, incluso más inmensa que la primera, una ola luminosa y de un azul más profundo que resplandece cuando refleja la luz del sol. Primero la ola toca su cabeza, luego des­ciende a lo largo de su cuerpo, relajando cada músculo, haciendo que su cuerpo se vuelva liviano, luminoso y re­lajado. Esta ola también se aleja en la distancia, lleván­dose cualquier resto de tensión o frustración, cualquier problema insistente que usted pueda tener todavía. Ahora usted está totalmente sereno y relajado.

 

Aparece otra ola. Ésta parece fluir justo detrás de us­ted, penetrándole e inundándole, de modo que su cuerpo llega a ser uno con la ola, con la cálida agua del mar. El calor es muy agradable y el agua luminosa envuelve su cuerpo. Usted no es otra cosa que esta ola. Esta ola de re­lajación, felicidad, armonía y paz totales.

 

Y ahora usted ve otra ola, lejos en la distancia, aún más grande que las anteriores. Es majestuosa, imponente, y se desplaza lentamente dominando todo el horizonte, y usted sabe que tan pronto como esa ola toque su cuer­po, entrará en el estado de conexión. En la conexión profunda. Llegará a ser uno con la ola. La ola se lo lle­vará a usted, liviano, completamente relajado, en total ar­monía con el universo del cual es parte. Su cuerpo llega­rá a ser luminoso, elevado por esta inmensa ola. Ahora está acercándose más y más. Usted ya puede sentir una profunda sensación de calma que se extiende sobre usted. Usted puede oler el bello aroma de la ola, un aroma ex­quisito, sedante, de aire limpio del océano. Y ahora, la ola le toca, elevándolo alto en el cielo claro, fluyendo a su alrededor. Y usted entra en el estado de CONEXIÓN.

 
 
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